Mientras me hablabas el oro y yo miraba el platino,
se detuvo el tiempo en medio del paladio:
el amor me llamaba con silicio y yo le obedecía al calcio.
Mientras me susurrabas el manganeso y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos del hidrogeno,
mandó tu voz al helioel cielo
se hizo visible en el estaño de tus ojos,y yo pronuncié el querer en tus labios de amoniaco.
Fue una mirada de renio un frenesí de besos del carbónuna lujuria de sentimientos del kriptónFue un instante sin fin, sin tiempo para soñar.Y entonces despertamos,... y seguimos con el tecnesio.
Sabes a silencio y a sueños de rubidio con melodías de ternura sin sabor a titanioy tacto de deseo del circonio, sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,sabes a berilio, litio, y al sodio.
Fue una mirada de renio un frenesí de besos del carbónuna lujuria de sentimientos del kriptónFue un instante sin fin, sin tiempo para soñar.Y entonces despertamos,... y seguimos con el tecnesio.
Sabes a silencio y a sueños de rubidio con melodías de ternura sin sabor a titanioy tacto de deseo del circonio, sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,sabes a berilio, litio, y al sodio.
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